Revista Avance
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Un directorio de 14 en una institución de 113

Intimidades de un discurso tradicional

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Entrevista a Juan José Budeguer. En exclusiva para Avance Agroindustrial

Juan José Budeguer recibe a Avance Agroindustrial en la víspera de la celebración del aniversario 113 de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, cuyo Directorio preside desde hace 14 años. Gentilmente, para atendernos, hará un alto en la revisión final del discurso que brindará en la ocasión. Suspendido los dos últimos años a raíz de la pandemia, el acto de conmemoración vuelve a su modo habitual, en el que la síntesis de lo hecho durante el período, a cargo del presidente, es parte del formato tradicional. Esta vez será, nuevamente, ante la presencia en los jardines de la casa de autoridades provinciales y nacionales, invitados especiales del sector productivo y científico, familiares, amigos y todo el personal de la institución.

-No soy de hablar mucho en público -comenta, con los papeles del discurso impreso sobre la mesa- pero es algo que hay que hacer: informar, rendir cuentas. Es bueno que se sepa lo que hemos hecho, darlo a conocer. Lo hacemos con los Informes Anuales que publicamos, pero también hay que dar la cara. Y ahora, después de dos años sin poder reunirnos, es bueno también que el directorio reconozca públicamente, en vivo y en directo, el mérito del personal que lo ha hecho posible.

Lo dice con la amable resignación de quien se dispone a cumplir con un compromiso que, en las formas, quizá por timidez, un poco lo incomoda, pero acerca de un aspecto de sus quehaceres que encarna con evidente satisfacción: conducir el directorio de una organización que valora y progresa.

Hombre de pocas palabras y aguda mirada, Juan José Budeguer es uno de los productores agroindustriales más importantes del país; un empresario, un hacedor. Ese es el rol que le cabe en la estructura de la Institución, como presidente de un directorio integrado -ad honorem- por representantes de todos los sectores de la agroindustria de la provincia.  Su gestión lleva ya tres períodos reglamentarios y medio, un caso único en la centenaria historia de la Estación.

-Esta vez hay que hablar de los últimos tres años -nos aclara, apoyando una mano sobre los papeles, lo que nos indica que no podemos pretender en este momento una charla demasiado extensa- y sin detenerse demasiado en los detalles -agrega- para no aburrir a la gente.

Sabiendo que accederemos al contenido definitivo de ese discurso unas horas después, lo instamos a que nos cuente algo de su experiencia más personal. Cómo fue que se incorporó a la gestión, cómo la entiende él, si recuerda algún momento particularmente difícil y claro, cómo ve el panorama de la actividad hacia adelante y a la Estación en correspondencia.

La propuesta original

Que me haga cargo de la presidencia del directorio de la EEAOC fue una propuesta de [el entonces gobernador] José Alperovich. “Yo sé que la podés hacer grande”, me dijo. “Para eso no hace falta hacer nada, porque ya es grande”, le dije yo. Esto fue en 2008. Faltaba un año para los 100 de la Estación. La EEAOC ya era grande entonces, por supuesto. Yo sabía que aceptar ese honor era, en todo caso, hacerme cargo de que lo siga siendo. Todo un desafío, como se dice ahora. Pasaba de ser un cliente más a presidente del directorio, de destinatario a proveedor. Y la historia pesa, pero también sabía que no era algo que tenía que hacer yo solo.

Misión

La misión es clara. La Estación está para brindar soluciones y facilitar el progreso agroindustrial de la provincia. Eso viene de atrás, pero la historia se escribe también para adelante; si no, no hay progreso. Las soluciones no se logran de un día para el otro. Por eso, mantener el rumbo quiere decir, básicamente, dar continuidad a los programas y proyectos bien trazados, fortalecerlos, y al mismo tiempo dar lugar a nuevas iniciativas, de acuerdo a las necesidades estratégicas del sector.

Visión

La actividad agroindustrial tiene mucho para crecer todavía. En productividad, en general; y en extensión, en algunos casos, como el de la caña de azúcar. Y en la industria también, con el procesamiento de materias primas, la obtención de subproductos y el desarrollo de la agroenergía, con la que podríamos llegar a autoabastecernos.Tanto en Tucumán como en el NOA, además de la caña, como sabemos, la citricultura es una de nuestras grandes fortalezas, en la que tanto cuidado y esfuerzo hemos puesto, y seguimos poniendo, a la vista de su futuro. Podemos, también, recuperar terreno en horticultura, con cultivos que se dan bien en la provincia. Y avanzar con la soja, el maíz, el trigo y las legumbres.

Ahora, por lo del cambio climático, se nos presentan nuevos problemas, que obligan a ser más cuidadosos con las prácticas que utilizamos tanto en campo como en fábrica. Para todo esto son necesarias la ciencia y la tecnología. Los productores tenemos mucho para aprender de cara a lo que viene, pero para eso estamos. Sin el apoyo del conocimiento no hay futuro posible. Y también es necesaria la inversión inteligente, bien aplicada, en proyectos viables y realmente productivos. Los gobiernos deben entender que es mejor soltarle las riendas a la actividad, para que pueda desarrollar todo su potencial, dar trabajo y crear riqueza.

Propósito

Nuestra consigna es trabajar pensando hacia adelante. La EEAOC es un proyecto en permanente evolución; como la actividad a la que sirve. Eso significa que debemos estar atentos al presente, pero pensando, planificando e invirtiendo con anticipación. Hemos venido reequipando y fortaleciendo los servicios de laboratorio, que sí son de resultados más inmediatos, pero también pensando en las exigencias de calidad de los mercados, en su necesidad y su tendencia. Pensamos hacia adelante cuando potenciamos nuestros programas de mejoramiento genético en caña, citrus, granos y hortalizas, o cuando afirmamos la pata científica de la Estación con la incorporación de un instituto de biología molecular, el Itanoa, en sociedad con el Conicet. Pensamos hacia adelante cuando nos comprometemos con proyectos financiados por organismos nacionales, sabiendo que honraremos los compromisos que implican, y que los resultados se verán en nuevas instalaciones edilicias, más y mejor equipamiento y posibilidades de financiamiento de desarrollos e innovación. Para eso hemos creado una Unidad de Vinculación Tecnológica, que nos conecta con un mundo lleno de oportunidades de crédito y de interacción.

 

Momentos difíciles

El manejo de la EEAOC, como el de cualquier empresa, supone enfrentar y superar dificultades; aquí, las propias de una organización sin fines de lucro y, en principio, con limitadas fuentes de financiamiento. A mí me tocó difícil de entrada. Asumí en 2008, cuando arrancaba la crisis de las hipotecas en los Estados Unidos que contagió a todo el mundo. Una crisis de la que el país podría haber salido más o menos bien parado al año siguiente, si no se hubiera sumado la peor sequía en mucho tiempo. Aun así, pudimos celebrar en 2009 el primer centenario de la Estación con dignidad y luego completar el edificio de sanidad vegetal y suelos, uno de nuestros frentes de investigación y servicios más importantes.

Hemos superado muchos momentos complicados en estos 14 años, llenos de altibajos económico financieros. Pero si tengo que recordar alguno particularmente difícil para mí, fue cuando el gremio del personal auxiliar nos planteó pasar a todo ese plantel al régimen de planta permanente de la administración pública. El Directorio, y yo en primer lugar, tuvimos que oponernos. Eso era para mí trastocar uno de los principios originales de eficiencia institucional de esta organización, basada en el mérito y en el cumplimiento de objetivos, válido incluso para los investigadores y técnicos que integran los equipos de trabajo.

Hoy en la EEAOC, para quienes realizan tareas auxiliares, en laboratorios y en campo, pasar al régimen de planta permanente es opcional. Quien lo prefiera, en cambio, puede permanecer en lo que llamamos Régimen Único, en el que se encuentran los profesionales de la casa. En el primero, como se sabe, la carrera es limitada. En el segundo no, ya que se puede crecer en el escalafón hasta jubilarse, con los 10 últimos años de continuidad asegurada. Hay un momento ya tradicional del acto del aniversario, durante el que se destaca y se honra a quienes hayan cumplido los primeros 25 años de servicio. Eso ocurre todos los años.

Evolución y permanencia

La evolución permanente de la EEAOC está escrita en el mandato original, pero para eso, en espíritu y conducta, tiene que seguir siendo la misma. El respeto por las normas, usos y costumbres de la EEAOC es, creo yo, la mejor garantía de su continuidad, lo que le ha permitido llegar vigente a los 113 años.

Durante estos 14 años he aprendido mucho. Y he podido ratificar la valoración de la EEAOC que ya tenía antes, como beneficiario de sus progresos. Como es de rigor, además de ser ad honorem nuestra tarea, nuestra renuncia está siempre a disposición de las autoridades provinciales. Y si hemos venido haciendo algo bien hasta aquí como para ratificar nuestra permanencia, que sirva también para que a los próximos que les toque este honor que compartimos les sea más fácil seguir.

Estructura, asistencia técnica y toma de decisiones

Como dije al principio, todo esto que hicimos no es algo que podría haber hecho solo, por más presidente que fuera. Cada vez que puse mi nombre en una resolución, de las muchas que he firmado, he sido consciente de que lo hacía en nombre de todo el Directorio, compuesto por pares, asistido por Comités Técnicos -también ad honorem- integrados por referentes en distintas materias, y la invalorable guía de nuestros investigadores y especialistas de toda la cadena jerárquica, a través de la Dirección Técnica. Para todos ellos solo tengo palabras de agradecimiento.

Discurso pronunciado por Juan José Budeguer el 27 de julio de 2022 (Ver aquí)

 

Integrantes actuales del Honorable Directorio y fecha de incorporación

Presidente

Dn. Juan José Budeguer – Representante del Sector Caña De Azúcar (2008)

Vice-Presidente

Ing. agr. Roberto Sánchez Loria – Representante del Sector Citricola (2008)

Directores

Ing. Agr. José Ignacio Lobo Viaña – Representante del Sector Granos (2003)

Dn. Joaquín D. Gargiulo – Representante del Sector Pecuario (1999)

Ing. Quím. Alejandro Ramón Poviña – Representante del Sector Industria Azucarera (2003)

Dn. Pablo José Padilla – Representante del Sector Industria Citrica (2018)

Ing. Agr. Francisco J. Estrada – Representante del Sector Hortícola (2008)

Dn. Luis Fernando Umana –Representante del Sector Tabacalero (2011)

 

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