Revista Avance
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La EEAT. Temprana gran aliada de la agroindustria tucumana

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Título del Libro 1: En el Mañana Hoy – 100 Años 1909 2009 de la EEAOC
Autores: Varios
Editores: L. Daniel Ploper, Guillermo Salvador Fadda, Ignacio L. Olea
Edición: Tucumán – 2009
Título del Libro 2: Vida de Don Alfredo Guzmán 1855 – 1951
Autor: Carlos Páez de la Torre (h)
Edición: EEAOC – Tucumán 1989

Luego de vencer en los primeros tiempos inmediatos a su creación –el 27 de julio de 1909- algunos recelos y cuestionamientos, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) –nacida como Estación Experimental Agrícola de Tucumán (EEAT)- se asentó en sus cimientos y empezó a ser reconocida como una institución de renombre en la provincia y el país, gracias a sus incuestionables logros en la  investigación, la lucha exitosa en la prevención de plagas y la experimentación con nuevos cultivos.

En una Argentina nueva que en aquellos años celebraba el Centenario, fue clave para el porvenir de la EEAT -en un contexto internacional ensombrecido por la perspectiva de la Primera Guerra- la contratación de expertos extranjeros que ocuparan altos cargos vacantes.

Entre los primeros éxitos con los que la EEAT logró reconocimiento en el sector de la caña de azúcar se destaca la llegada a Tucumán de cultivares de caña javanesa (POJ), cuya implantación por iniciativa de don Alfredo Guzmán, impulsor de la EEAT, “salvaron a la industria azucarera argentina”, se lee en En el Mañana Hoy, el voluminoso libro con el que la Estación Experimental celebró en 2009 los cien años de vida institucional.

Aquel optimismo frente al futuro –a principios del siglo XX- lo manifestó Guzmán, cuando en 1925 partió rumbo a los Estados Unidos con su esposa, doña Guillermina Leston, y el entonces director de la institución, doctor William Cross, para conocer en el país del norte las últimas técnicas en la agricultura y la industria.

Además de visitar fábricas azucareras, plantaciones de caña y la Estación Experimental de de Louisiana, Guzmán se reencontró en el país del norte con R. E. Blouin, el primer director de la “Etapa de los Técnicos Extranjeros” de los primeros tiempos de la Experimental.

Blouin -que había egresado de la Universidad de Louisiana y fue director de las Estaciones Experimentales Agrícolas de Honolulu, en Hawaii; y de Audubon Park, en Louisiana, antes de dirigir la EEAT entre 1909 y 1914-, le realizó entonces a Guzmán un extenso reportaje escrito en el que el empresario tucumano se entusiasmó hablando del presente y el porvenir de la industria azucarera en Argentina, ligado a la acción de la flamante EEAT.

“Las cañas de Java, decía en la nota publicada en la revista especializada The Louisiana Planter and Sugar Manufacturer, han permitido superar la crisis de la materia prima y, al mismo tiempo, impulsado mejoras en los cañaverales y en las fábricas. Ya hay tres de estas últimas con trapiches Fulton, se han mejorado las instalaciones de evaporación y cocción, así como la capacidad de molienda. Los mejores tipos de cristalización y de tachos al vacío, las centrífugas perfeccionadas y una serie de otras innovaciones son ahora frecuentes en los ingenios”.

“Gracias a la Experimental –transcribe Páez de la Torre de esa entrevista- no solo se esperan las conclusiones científicas para encuadrar en ellas el tratamiento de los cañaverales, sino que se busca proteger el suelo y no agotarlo”.

Don Alfredo le confiaba además al interlocutor que después del éxito de la EEAT en la recomendación de las variedades Java, el establecimiento contaba “con el apoyo decidido de todos los agricultores”, y a la vez lamentaba “que en otros países sudamericanos no haya instituciones similares” a la Experimental, por lo convencido que estaba de los beneficios que les reportaría.

Esta saga inicial de batallas hasta el triunfo definitivo de la EEAOC se inscribe en el contexto de principios del siglo XX en Tucumán, cuando surgió la llamada Generación del Centenario, un puñado de individuos emprendedores que “aportaron ideas innovadoras (…) con la intención de construir un Tucumán moderno y pujante, que en varios aspectos marcó el rumbo a nivel nacional (En el Mañana, hoy).

Además del propio Guzmán, eran parte de esa camada Alberto y Marcos Rougés, Ernesto Padilla, Julio López Mañán, José Sortheix, José Ignacio Aráoz y Juan Heller, quienes fundaron instituciones rectoras -como la EEAT y la Universidad de Tucumán, entre otras-, destinadas a ser las bases del sistema educativo y científico-tecnológico provincial.


Por el  Ing. César Filippone, la Sra. Rita Villagra y el Prof. Ernesto Klass

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