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Certificación y Seguimiento de la Producción Orgánica.

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En el presente artículo nos proponemos conocer algunas normas de certificación existentes, a nivel nacional e internacional, de la Producción Orgánica en nuestro país, incluyendo una lista de las certificadoras y los pasos necesarios para obtenerlas. Para ello, el Ing. Agr. Sergio Casen, de la Sección Agronomía y Sección Caña de Azúcar EEAOC, ha delineado el marco normativo en el cual se enmarca la Producción Orgánica en la Argentina e indica cuáles son los requisitos y pasos en la producción de un producto orgánico primario en Argentina. Asimismo, Casen presenta una reseña de la producción de Azúcar Orgánico y el trabajo que lleva a cabo la EEAOC al respecto.

 

Seguimiento y certificación de la Producción Orgánica en la Argentina

Ing. Agr. Sergio Casen – Sección Agronomía/ Sección Caña de Azúcar EEAOC

Es muy importante destacar que, a nivel mundial, existen bajo seguimiento orgánico 70 millones de hectáreas distribuidas en 181 países, alcanzando solo el 1,4% del total de tierras productivas.

Australia lidera el ranking mundial en cuanto a la cantidad de superficie certificadas, con 27 millones de hectáreas (12 millones destinadas a la cría de ganado ovino), mientras que Argentina ocupa el segundo lugar con 3,6 millones de hectáreas (94% de la superficie a la cría de ovinos), y el resto está dedicado a la actividad agrícola.  Detrás de esos países se ubican, por cantidad de hectáreas bajo seguimiento, EE.UU., India y China.

Según datos del SENASA, la superficie bajo seguimiento orgánico en el país durante el año 2018 ha aumentado respecto al año al año anterior en un 17%. De esta superficie, unos 3,4 millones de hectáreas se dedicaron a la producción ganadera y 217 mil hectáreas correspondieron a superficie destinada a producción vegetal.

El número total de explotaciones agropecuarias bajo seguimiento orgánico mostró un aumento significativo (18%). A nivel de las provincias se destacó el aumento en Chaco, Río Negro y Mendoza (Figura1).

 

La distribución de la superficie orgánica cosechada mostró una mayor participación de la producción destinada a cereales y oleaginosas orgánicos (51%), seguida por los cultivos industriales orgánicos (34%), las frutas (10%) y las hortalizas y legumbres orgánicas (5%).

 

Normativas vigentes en la Argentina

La Producción Orgánica en Argentina está regulada por la Ley 25.127 y sus decretos reglamentarios promulgada en septiembre de 1999, en especial la Resolución 374/2016 que regula el funcionamiento del Servicio Nacional De Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que es la autoridad nacional encargada de la fiscalización de la producción orgánica nacional.

Esta ley tomó cuerpo a partir de los estándares propuestos por organismos internacionales y locales de gran reconocimiento en la materia, como el Codex Alimentarius y la Asociación IFOAM (Federación Internacional de Movimientos orgánicos de Argentina).

La ley orgánica con sus respectivos anexos permite conocer y determinar los requisitos que se consideran en cada una de las normas vigentes para producir un producto orgánico en particular (período de transición/conversión, preservación de la contaminación, producción simultánea/paralela, etc.), como así también el listado de productos o agroinsumos permitidos y prohibidos que se encuentran detallados para cada normativa (Resolución SENASA 374/2016).

El producto orgánico, una vez que finalizó y cumplió con todo el proceso de la certificación, puede ser comercializado en el mercado interno o bien ser exportado (99% se comercializa en el exterior).  El 43% de los productos se ubican en EE.UU. y Canadá, el 36 % en la UE y Suiza, y el resto, en mercados como Japón y otros.

Existen dos normativas vigentes en nuestro país que responden a estándares de mercados internacionales (Figura 2). Por un lado, la Normativa Argentina, equivalente a las normas establecidas por la Unión Europea en esta materia y cuya fiscalización es competencia del SENASA. Por otro lado, la normas NOP (Productos Orgánicos de Norteamérica), donde el organismo de fiscalización es el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA), el cual acreditó a las cuatro certificadoras argentinas para el cumplimiento de sus normas (Figura 3).

 

Certificadoras Argentinas

La creación del Registro Nacional de Certificadoras Orgánicas posibilitó el comienzo de una certificación seria y confiable en nuestro país, generando un importante crecimiento del sector.

Ese desarrollo obedece a que la certificación otorga al producto un valor agregado que contribuye a crear un lazo de confianza, seguridad, garantía y compromiso entre el productor y el consumidor. Resulta así una llave de acceso a mercados orgánicos específicos.

En la actualidad existen en nuestro país cuatro certificadoras habilitadas (Figura 3) por el SENASA para que realicen el control directo durante el proceso productivo: OIA, Argencert, Food Safety y Letis.

 

En un producto orgánico certificado, el rotulado consta del logo oficial de productos orgánicos argentinos y de la certificadora habilitada que realizó el control del mismo (Figura 4 y 5). Este es el etiquetado obligatorio que identifica un producto orgánico argentino y que es útil para el consumidor como elemento de confianza y satisfacción, siendo para el productor una herramienta que mejora la comercialización.

Pasos para la certificación de un producto orgánico*

  • Tomar contacto con una firma que certifique y que se encuentre inscripta en el Registro de Empresas Certificadoras de Productos Orgánicos, disponible en el SENASA.
  • Firmar un convenio con la certificadora.
  • Completar los datos del establecimiento o de la explotación: plano del campo, extensión, descripción del suelo, del paisaje, lugares donde se efectuará la elaboración y envasado, sistema de riego, origen del agua, memoria descriptiva de lo realizado en cada lote en los últimos tres años detallando cultivos, instalaciones e insumos utilizados, entre otros.
  • Recibir la visita de un inspector que realice el informe de la situación inicial.
  • Presentar el plan de transición a la producción orgánica y el plan de producción a seguir una vez finalizada la transición.

 

Posteriormente, la documentación es analizada por el Comité de Certificación de la certificadora para su admisión definitiva. Una vez admitido, el interesado recibe la Licencia Anual y puede etiquetar sus productos con el Logo de la certificadora.

El seguimiento continúa mediante visitas periódicas por parte de los inspectores.

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